Hay una jugosa entrevista realizada por los lectores de El País digital a Yolanda Sacristán (directora de Vogue España). Ante la siguiente pregunta me veo en la necesidad de salir en defensa de mi generación.
Yamamoto: "Os dais cuenta que la gente más joven, influenciados por revistas como la vuestra, Vanidad o Neo2, se están volviendo extremadamente FRÍVOLOS? Cada vez parecen carecer más de consciencia política. ¿Sois conscientes que formais parte de un potente mecanismo de ALIENACIÓN SOCIAL? Si quereis hablamos de la PALESTINA de BALENCIAGA, ejemplo claro de la divulgación más absurda de la moda. (y no soy un JIPI añejo, aprecio los buenos diseñadores)."
Yolanda Sacristán, aka que bien se me da irme por las ramas: "No creo que el periodismo de moda que se hace en Vogue tenga mucho que ver con el que se hace en Vanidad o Neo2. Son productos completamente diferentes. Sí es cierto que la moda puede parecer frívola, pero se trata de una industria de la que viven miles de familias y que puede ser tan importante para España como el turismo. Visto así, no me parece tan inadecuado hablar de ello."
Yolanda Sacristán, aka que bien se me da irme por las ramas: "No creo que el periodismo de moda que se hace en Vogue tenga mucho que ver con el que se hace en Vanidad o Neo2. Son productos completamente diferentes. Sí es cierto que la moda puede parecer frívola, pero se trata de una industria de la que viven miles de familias y que puede ser tan importante para España como el turismo. Visto así, no me parece tan inadecuado hablar de ello."
Estoy harta de nostálgicos que creen que todo tiempo pasado fue mejor. No es cierto que mi generación sea frívola y que nada nos preocupe. En todo caso, hay un sentimiento de apatía general que se corresponde con el mal de este siglo: la depresión. Pero, no tiene nada que ver con falta de conciencia política. Y sino, ¿por qué cada día surgen más programas de televisión con contenido político? o ¿por qué el suicidio es la primera causa de muerte entre los jóvenes?
A riesgo de sonar pretenciosa, voy a recordar que un gran porcentaje de mi generación tiene formación universitaria, y eso te da un sentido crítico incomparable. La situación en la que vivimos en la actualidad requiere de un análisis más profundo, y no limitarse a decir que somos producto de la alienación social.
¡Basta ya de hippies añejos!
